La ciencia ha ayudado a mejorar nuestra calidad de vida. Desde el aumento de la calidad de vida hasta el desarrollo de nuevas tecnologías son consecuencias de la investigación científica. Todos estos logros nos han llevado a vivir un optimismo hacia todo lo que venga de este campo. Con solo ver la televisión, veremos cantidad de anuncios que utilizan supuestos estudios científicos para vender un producto.
Ahora bien ¿es buena esta situación?
A mi me gusta empezar mis clases planteando a mis alumnos la siguiente pregunta : ¿qué es la ciencia? Aquí hay múltiples definiciones, la mayoría muy optimistas. Pero siempre hay un par de términos que de una manera u otra aparece:
- La observación. Y es que parece claro es que la ciencia se basa en la observación.
- La ciencia es la búsqueda de la VERDAD. Como si fuese el único conocimiento válido fuese el científico.
El último punto es el realmente preocupante, y el que me lleva a escribir esta entrada.
La ciencia se basa en la observación y ,a partir de la observación, elabora modelos. Un modelos es un intento de comprender algo que ocurre en la naturaleza. Si queremos entender como es el átomo recurrimos a modelos, podemos modelar un átomo como mejor nos convenga; pero ,eso sí, debe ir de acuerdo con la observación. Dalton, Thompson, Ruhterford, Bohr… elaboraron modelos para explicar como es el átomo . Cada uno de estos modelos fueron válidos hasta que la observación los refuta. Algunos de estos modelos finalmente derivan en el desarrollo tecnológico y en la mejora de nuestra calidad de vida. La mayoría de la tecnología actual , por ejemplo, sería impensable sin el desarrollo de los modelos cuánticos.
Ahora bien, un modelo no tiene porque ser científico para funcionar. A los vikingos les valía pensar que los rayos eran producto de un dios Thor enfadado. Para un niño de 5 años el modelo terraplanista es perfectamente válido, a fin de cuentas no va a hacer grandes viajes y la tierra que pisamos parece plana. El modelo geocéntrico tardó tanto tiempo en perder validez porque podía predecir el movimiento de los astros (aunque las predicciones en ocasiones eran muy complejas y cogidas por pinzas).
Creo que para hacer ciencia hay que dejar muy claro esto. La ciencia no estudia LA VERDAD. La ciencia hace modelos en base a observaciones.
Cuando se les explica a los alumnos algo de mecánica cuántica casi siempre se plantean la misma pregunta: Entonces ¿Cómo es en realidad un átomo? La respuesta a esta pregunta no es nada fácil, pero si intentamos imaginar un átomo desde nuestra experiencia vamos a encontrarnos multitud de problemas conceptuales, pues muchas de las conclusiones de la cuántica parecen contradecir el sentido común. Y es que la mecánica cuántica es un modelo que tiene unos resultados experimentales que se ajustan bastante bien .
Si caemos en el error de creer que la ciencia nos dará la verdad, estaríamos convirtiendo la ciencia en algo que no es. Corremos el riesgo de convertir a la ciencia en la nueva religión del siglo XXI. Si no somos conscientes de sus limitaciones, podemos esperar que la ciencia cosas que no puede darnos.